El mejor hábitat para un pato doméstico combina un espacio al aire libre amplio y seguro, idealmente con acceso a agua para nadar, y un refugio interior que lo proteja de las inclemencias del tiempo y depredadores. El espacio exterior debe ser lo suficientemente grande para que puedan caminar y moverse, mientras que el refugio debe estar bien ventilado, seco, libre de corrientes de aire y tener al menos 1 metro de altura si está cercado.

Los patos que viven como animales de compañía necesitan un entorno controlado y seguro:Un pequeño estanque o piscina para nadar y jugar. Área seca con refugio para descansar y dormir.Vegetación ligera como césped o plantas bajas para explorar y ocultarse un poco.Fácil acceso a agua limpia y alimento balanceado, evitando depredadores.

Algunas especies migran según la estación o el clima: Se trasladan a zonas con clima más templado cuando el agua se congela o hace demasiado frío. Buscan lagos, ríos y humedales adecuados en distintas regiones. La vegetación y la disponibilidad de alimento deben adaptarse a la temporada, ya que dependen de los recursos locales. Necesitan lugares seguros para descansar y anidar durante sus desplazamientos.